Reporte 1

Lectura Mendoza Gabriel. Por una didáctica mínima. Guía para facilitadores, instructores, orientadores y docentes innovadores. México Trillas Cap.2 pp29-42.
Educando y educador nuestros actores en el campo de todas las posibilidades.
La relación educativa representa una forma de comunicación y desarrollo tanto individual como social. Se trata de un encuentro existencial consciente y voluntario con un propósito claro, la mutua construcción de sus participantes, el encuentro no es fortuito implica control sobre la situación, los actores se construyen y se reconstruyen desde los hechos, se confía en su irrevocable poder de decisión.
La relación educativa siempre ocurre en espacio y tiempo, tantas cosas pueden estar en juego, se remite a sus orígenes a plantearse y replantearse, volver a empezar tras su conclusión, siempre se puede decir algo que permita cambiar el curso de los acontecimientos el pensamiento se trasmite en palabras y las palabras en hechos.
Podría establecerse una dicotomía radical sobre la importancia entre uno y otro actor en ocasiones el alumno da pie a la relación educativa.
Educador es el que fija su propósito vital en formar a otro (s) en función de lo que sabe o lo que debiera saber.
Educando: Es aquel que está dispuesto a formarse a partir de lo que otros saben apropiándose de un contenido informativo que le interesa o que debe conocer para lograr ser mejor como individuo dentro de un grupo social.
El deber alude al carácter ético intrínseco a la propia enseñanza.
La relación entre los actores de los procesos enseñanza-aprendizaje, se construye y reconstruye socialmente y transforma la manera de ver el mundo y de actuar en el mismo. Ambos sujetos tienen intenciones y deseos que forman la base para la construcción conciben las cosas y actúan en consecuencia. Los procesos no pueden ser neutros, la educación es factor de cambios, se adopta una sana rebeldía motor de toda transformación auténtica.
El espacio educativo es un espacio en el que sus actores se transforman en sujetos conscientes de sí mismos y su entorno físico y social, donde se vuelven responsables de su capacidad de elección con la mira puesta en el propio perfeccionamiento y en la opción por una vida mejor para todos respetando las diferencias humanas, de acuerdo con los ideales valorados, según cada sociedad. La placidez de la sintonía alcanzada exigen mantener el espacio interior limpio de los acostumbrados juicios, la práctica de juzgar todo y a todos sin pensar introduce ruido que impide la comunicación.
Educando y educador tienen el poder de su palabra saben que no todo está dicho el aula les pertenece en el marco de un tiempo concreto y pueden decidir hacer de ella un espacio privilegiado para el diálogo constructivo.
Orientaciones didácticas.
Una didáctica mínima parte de las convicciones de quienes le han de dar vida, no consiste en seguir “recetas” siempre tendremos que reinventarlas- ajustarlas a los procesos de enseñanza- aprendizaje. El educador deberá cuestionarse, hacer una reflexión profunda.
Quienes son privilegiados de estar frente a un pupitre que pueden aprender a leer. Escribir, sumar restar es misión intransferible de los educadores.
Conocerse a si mismo y conocer al educando dos primeras tareas. Llevar un diario personal de clase que sirva como un registro cotidiano de actividades emprendidas y concluídas fechado volver a ellos tomar distancia y analizar permite emprender investigación, para evitar repetirlo y cometer nuevamente un error. Conduce a la lectura habitual (estudia-reflexiona y práctica).
No hay educación sin comunicación. Saber escuchar es todo un arte, hay que ejercitarle conscientemente.
Los educadores tenemos que favorecer la comunicación con el educando, ayudarlo a madurar sus ideas que se exprese por sí mismo retroinformando sus mensajes con tacto.
También se dá la comunicación privada cara a cara a través de ganar la confianza (Entrevista), Esta se logra a través de la congruencia entre lo que piensa, dice y hace (plática de puertas abiertas). La relación de cada docente con un grupo resulta única e irrepetible será apreciada por sus protagonistas.
Combinar dos o tres procedimientos a un alumno o grupo, se gana en objetividad.